martes, 17 de mayo de 2011

Viaje al fin de la noche



Nosotros, a tientas, íbamos en busca de nuestra felicidad, rabiosamente amenazada por el mundo entero. Nos sentíamos abochornados por esas ganas, pero de todos modos había que hacerlo. ¡Es más difícil renunciar al amor que a la vida! Nos pasamos el tiempo, en este mundo, matando o adorando, y al misma vez. « !Te odio! ¡Te adoro! » Nos hacemos fuertes, nos entretenemos, pasamos la vida al bípedo siguiente con frenesí, a cualquier precio, como si fuera formidablemente agradable tener una continuación, como si esto, a fin de cuentas, nos hiciera eternos. Ganas de besarse a pesar de todo, igual que uno se rasca.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Follow Cooler Couleur